El día 14 de diciembre de 2013 y en la
sede de nuestra asociación, Antonio Francisco Pradas Torres pronuncia una
conferencia-coloquio con el título: "Señas de identidad local".
Comienza el acto con su presentación a
cargo de Javier Hidalgo en la que se hace un breve recorrido por los
hechos más significativos de su larga carrera política, para pasar después a
exponer que el principal objetivo de esta reunión era el manifestarle nuestro
reconocimiento por los méritos conseguidos en su trayectoria política y de su
nombramiento como Diputado en el Parlamento Nacional en esta décima
legislatura, así como expresarle nuestro orgullo como rubeños de que uno de
nuestros conciudadanos hubiese alcanzado un puesto tan relevante en el poder
legislativo del Estado.
Acto seguido, Antonio comienza su
intervención vinculando sus raíces como rubeño convencido a su llegada al
legislativo nacional, expresando que es un privilegio y honra haber alcanzado
tan alto cargo político, que quiere dedicar a nuestro pueblo.
Asimismo expone que quería convertir
este acto en una expresión de identidad como rubeño y con el medio rural, con
lo que supone de desarrollo sostenible y como modelo a exportar, lo que intenta
transmitir en todas las esferas, como método de apostar por el futuro.
Manifiesta que lleva a gala
ser rubeño y que este sentimiento ha marcado en gran parte su vida política,
sintiéndose orgulloso, especialmente, por haber sido su alcalde durante dos
mandatos y medio (1995-2004).
Seguidamente hace una reflexión sobre otros
aspectos que han marcado su vida, recordando a sus padres y agradeciendo sus
sacrificios para que consiguiera terminar sus estudios, emocionándose
especialmente con su madre.
Asimismo recuerda con cariño a cuatro de
sus maestros por lo que le han aportado a su desarrollo personal: José Jurado,
Bautista Caraver, Manuel Hidalgo y Mª Carmen Baena.
A continuación relata sus
orígenes en su actividad política en el año 1978, con 15 años, con su entrada
en las juventudes socialistas y comenta que este año ocurre otro hecho que ha
marcado su vida, ya que conoce a Ramona, su mujer, apoyo fundamental en su vida
y que fue a primera mujer que militó en El Rubio en un partido político en la
última etapa democrática.
A los 17 años, coincidiendo con su época
de estudios en el Instituto de Estepa, entra de lleno en la vida política.
En 1982 se traslada a Sevilla para
seguir sus estudios universitarios de Derecho, en que la política local queda
en un segundo plano ya que, la única condición que le pusieron sus padres para
continuar con sus estudios era que terminara en los cinco años la carrera.
Aquí recuerda con cariño y
agradecimiento a Javier González, a Juan Pachón y a Diego, por lo mucho que le
enseñaron y le apoyaron en el partido.
En 1983 entra por primera vez en las
listas electorales para las elecciones locales de El Rubio y recuerda a José
Manuel Portero como persona honrada y con una visión justa de las cosas.
Menciona que en principio no pensó
en ser alcalde de El Rubio, pero cuando lo consiguió, en 1995, se dio cuenta
que desde la cercanía era como se podía transformar la realidad de manera más
inmediata y eficiente, y que desde una óptica superior no se tenía esta
percepción de forma tan evidente.
Como Alcalde se marcó como objetivo
fundamental el superar la idea, tan arraigada en nuestro pueblo, de ver la
parte negra de las cosas, el aspecto pesimista de nosotros mismos y la falta de
orgullo por lo nuestro.
En este sentido reflexiona sobre los
actuales logros conseguidos en los últimos años, como las excelentes
instalaciones culturales y deportivas o los éxitos empresariales de algunos
rubeños y sobre la importancia de que desde los poderes públicos y la sociedad
en general, realcen su importancia.
En 1993 llega a la Diputación Provincial
de Sevilla, con el sobresfuerzo que suponía, al tener que simultanear este
cargo con la alcaldía de El Rubio, pero que le permitió ir ascendiendo en la
vida política y que facilitó a nuestro pueblo la consecución de importantes
proyectos.
En el año 2011 y desde la
Ejecutiva Regional del PSOE, a la que continúa perteneciendo, se le propuso
como candidato al puesto de diputado por Sevilla en el Congreso Nacional, cargo
para el que fue elegido en las consiguientes elecciones y del que tomó posesión
en Noviembre de ese año.
Desde su posición de Diputado en las
Cortes Generales comienza haciendo una reflexión sobre su preocupación hacía la
actual crisis política, económica, social, de valores, territorial e
institucional que se está dando en nuestro país, y que, desde su posición de
Diputado, vive con absoluta crudeza, reviviéndose en la actualidad los grandes
temas que han provocado históricamente enfrentamientos en nuestro país.
Propone como solución el llegar a
consensos desde posiciones moderadas, para conseguir grandes acuerdos, que
según él, son los que dejan a todos descontentos.
Posteriormente pasa a describir el
método de adscripción a las distintas comisiones dentro del Congreso y sobre su
funcionamiento, poniendo algunos ejemplos de leyes que se han estado tramitando
en los últimos meses y en las que ha intervenido. Comenta algunas de las
funciones que desarrolla como Diputado, así como el funcionamiento de los
plenos y de algunos privilegios relativos al cargo, como son, la inviolabilidad
o la inmunidad parlamentaria.
Seguidamente expone que ha sido elegido
como diputado en el peor momento de los últimos tiempos, ya que están sirviendo
como chivos expiatorios de todos los problemas que se están dando en nuestro
país, con motivo de la actual crisis y que, los casos de corrupción que se
están dando últimamente, está haciendo que se extienda la idea injusta de que
todos los políticos son igualmente corruptos. En este sentido manifiesta que
los políticos tienen la responsabilidad de mantener la concordia, además de
algo fundamental, que es el ejemplo personal, con su conducta, en todos los
aspectos de la vida.
Haciendo autocrítica, expresa, que la
izquierda ha dejado de dar la importancia necesaria a ciertos valores como la
honradez, la seriedad y la disciplina, en los idearios de partido y, recordando
a Pablo Iglesias, lo reivindica con una frase de su ideario: “No solo hacen
adeptos los partidos con sus doctrinas, sino con los buenos ejemplos y la recta
conducta de sus hombres”
Y como conclusión vincula sus méritos a
su pertenencia a nuestro pueblo y a sus gentes, a las costumbres que vivido
desde su niñez, a su familia y a sus amigos.
Seguidamente se pasa al tradicional
coloquio en el que Antonio responde a cuantas dudas o aclaraciones son
planteadas por los asistentes al acto.
Conferencia completa en audio (pulsar play)